domingo, abril 30, 2006

SECANDOSE A PLENO FRIO (poemario)














INSOMNIO

seis y media
seis jornadas
buscando escalar al sueño
un motor ara el silencio
pero no hay una semilla
para poner en el alba
Hay una mano extendida
hacia el cuchillo del tedio
dos rayos sin entusiasmo
que no logran aclarar
la tinta que se demora
se retrasa
y el tiempo que se hace burla
teléfono descolgado
sin llamada ni mensaje;
el tiempo, el tiempo y el tiempo
de las horas sin sorpresa
con su gotera de instantes
corriendo como el Mapocho
muertos y hediondos de olvido;
el tiempo, el tiempo y el tiempo
de muertes que se regodean
y existires que se aburren
culpables de ya no ser












DESDE HOY EN ADELANTE


Ola tras ola
recibo el embate de los días
que barren todo el empeño
buscando hacerlo historia.

Me despojan
pasando la plancha por los sueños
hasta la más pequeña arruga,
borradores de bruma
sobre este viaje-pizarra.

Y sólo me conceden
en cinta de regalo
y espumas memoriales,
de su bandeja, dispuestas en el borde,
mil trozos desgastados
de ilusiones antiguas.

Las partes incompletas
de rompecabezas mentales
cadáveres de piezas que faltaron
a la cita de mi instante decisivo.

E insiste la rompiente de los días,
sin descanso la marea del tiempo.
Sigue la jornada aplanadora
como si la noche no existiera,
y el viento del futuro
no supiera de hartazgo

Copyright © 2006


ABRIGO

¿Cómo no va a ser calentito el plumón
si contiene un millón
de nidos secuestrados?

Copyright © 2006



IMBORRABLE


Imborrables las marcas,
de la mano, del dedo
del hueso del durazno,
del cuerpo mortal y sus raíces.

Imborrable
el signo hallado en el rocío
y en alas de dolor que se contraen.

Imborrable
la senda del pájaro al ayer
y la hebra del suspiro que ya muere.

Imborrable el timbre de la lágrima,
la línea del verso nunca escrito,
y esta tragedia de semana adelgazada
contra la punzante espada de la espera.

Copyright © 2006



VERDADES

Nadie confiesa creer en la mentira,
realidad fundamental de seguro reflejo,
dogma de fe humilde y popular
mistela verdadera de baja graduación.

Adán partió la Ciencia para dar a su costilla
no media verdad sino una mentira entera;
buscó recuperarla, una y gloriosa,
y sólo pudo engendrar más falsedad;
verdad por partes, visión doble y trucada
que a la sombra del hombre se ha hecho grande.

Con cada par de ojos
nace también una mentira
y la lengua la fecunda
insistente y tenaz contra la oreja

Hoy
sólo contemplando en su cara al error
en su multitud total, y orden predispuesto,
atragantándose en toda la mentira del mundo
se puede recobrar el perfil de la certeza.

Y busca la mente el imposible
de llegar a lo cierto vendimiando
destilando
racimos de mentira palpitante
que se reproduce incontable
aún entre los dedos.

Pero incluso empinándose hasta Dios
nada enjuga una lágrima
o encamina en la huella del sueño
como el cariño dulce, la solicitud celeste
de una mentira eficaz en el oído.

Copyright © 2006


LA SOMBRA DE LA MALA SUERTE

La mala suerte
acicala sus plumas
desempolva sus alas
y esponja el pecho
de negro inmaculado;
ordena sus remeras
con su pico de sangre
y estira y recoge patas
dedo a dedo.

Luego me mira llena
de apetito matinal
mientras trabajo a presión
en el secreto diseño
de una jaula inexpugnable
que la aloje
por los siglos infinitos,
y nos traiga la alegría
de escuchar sus lamentos
exquisitos y entonados
encerrados para siempre.

Copyright © 2006



SUBE Y BAJA


He jugado al sube y baja
por tanto, por tanto tiempo
de niño en plazas de ausencia
balancines de recuerdo

Luego estudiante, en las ciencias,
por amores y recelos,
al fuego de la pasión,
en mis idas y regresos,

En ansias locas del día
en mis penas, en mis sueños
sube y baja balancín
nunca terminaba el juego

Brillo de glorias arriba
bruma de angustia en descenso
salto en la cima del mundo
precipicio del regreso.

En letras de color sepia
quedó enterrado mi juego
mi pluma siempre hacia abajo
va escribiendo lo que quiero.

Más allá de oscilaciones
soy solo yo quien me tengo;
por subidas y bajadas
nunca callarán mis versos.

Copyright © 2005


DEL MAÑANA

Desempolvados ya mis huesos
contra el zigzag de su escalera de horas,
sabiendo que al reverso de la tarde
hay siempre otro monte mas allá,

escojo una ramita, la mas verde,
al alcance de mis manos cortadoras
y me engancho en su brillo de agonía,
la contemplo y me contemplo.

Copyright © 2006


VICIO

En el cenicero lleno
de mis colillas de tiempo
han comenzado a caer
los restos de mis días
aplastados
a medio consumir
y casi enteros
en el desdén y el agobio.
Aún así me desespero
viendo como me mata
este maldito vicio
de vivir.

Copyright © 2006


SUCIO

Estoy sucio;
sucio de vida
y de mi mismo;
de supervivencia miserable
y egoista.

Estoy sucio;
sucio de mis palabras
y mi historia;
en tinta indeleble,
sin remedio,
de suciedad sangrante
que da gritos;
en un océano de lágrimas
oculto.

Estoy tan sucio,
de momentos perdidos,
de desidia,
de mis deudas de tiempo;
siempre en quiebra.

Sucio, tan sucio, inmundo,
de mi propio futuro
y mi destino,
de mi inevitable muerte
y sus cenizas.

Copyright © 2006


AVERNO SOLO

En el averno solo
sin siquiera el consuelo
del eco en las palabras
vaga un alma
rebotando en sus preguntas
sus angustias y ansiedades

en el averno silente,
en el oscuro de nadie
donde nada se detiene,
ni mira, ni comprende,
vaga un alma
cual foro de soledades.

Oh cegador averno
de la luz del abandono,
en ojos que ven y no ven,
en oidos que escuchan
pero se hacen sordos,
para el más cruel castigo


Copyright © 2005



CONGOJA


Y yo era
la única lágrima
en la mejilla de la tierra.

El único sollozo
rasgando la tela del silencio;

el único alarido
cabalgando la tiniebla.

Copyright © 2006



DE PRONTO...

Y de pronto me he quedado
hablándole al silencio;
tirando solo de la cuerda
que se tiende infinita,
en busca del misterio.

Me he quedado en familia
con mi pasado en escombro,
abrazado a mis errores,
con las ventanas abiertas,
esperando,
pero se han ido todos.

Y de pronto no me habla
ni la lluvia,
no pasea ni el viento
por las puertas,
del verso-tiempo que no cesa
ni se apura.

Me he quedado
llama - sueño
en una mecha de vela,
que vacila,
se hace nada,
deshecha en olas mínimas
casi humo
casi brasa;
en el pulso incierto
que bate en cuasi muerte;
por un umbral
de negación y entrega,
inexplicable, baila.
Nadie se acerca;
por qué
a nadie se le ocurre
la piedad dulce
de apagarla.


Copyright © 2006


CUANTO PESA UN CESANTE?

Cuánto pesa un cesante?
Cuanto gravita?
Átomo de estadísticas,
guarismo, grano de arroz,
de un instante de la agenda
del ministro.
Melladura en la escoba
de máquinas barredoras
del alcalde;
un rehuir de amigos
un espantar de pasos
hacia barrios populares
hogares de perfil bajito.

Cuánto pesará un cesante?
Un pelambre, una leyenda
de un cliente
que de pronto ya no vino;
un refrán
de promesas incumplidas
una cara borrosa
que se parecía a un vecino.

Cuánto pesa
en realidad
Cuánto pesa un cesante?
una revolución de esposa
y sus quejas de traición,
de mezquindad y vicio
de abandono, en fin,
lo suficiente para bajar del carro,
doblar una esquina
y seguir otro camino.

Cuánto marca un cesante
en la balanza?
Una decepción de niños
frente a un padre
que se derrumba en sollozos,
una enorme cicatriz vacía
que termina llena
de las aguas de otros ríos.
Un reclamo furioso
y desolado
por el hogar
y por la condición de hijo.

El dolor en las muelas
de un hermano
quizás la búsqueda
de una solución de compromiso,
y el ahogo final
entre problemas
propios, urgentes y distintos.

Cuánto pesa un cesante
que recién se despierta
bajo los efectos del vino?
Con un hachazo en la frente
que no mengua
ni logra borrar
los días idos.
Pesa la huida,
las esperanzas gastadas
esos ovillos de vida
hechos pasos perdidos.

Pesa el ya no atreverse
la vergüenza infinita
de lo ya vivido
el juicio de Dios
y de los hombres.
Ah cuanto pesa, cuánto pesa!

La vida deshilachada
de un cesante
los sarmientos secos
de un destino,
revientan cualquier balanza:
pesan mucho más que el infinito.

Copyright © 2006

sábado, abril 29, 2006

LLANTO SOLISTA (poemario)




DE MORS

Morir de pena
o tal vez de nada
nada de muerte
muerte de vacío

Vacío estéril
gris de la agonía
discípulo de muerte
atento y al aguaite
de la negra dientona
peona guadañera

Al filo de expirar
en la cuchilla del fin
la maña de la urna
y del sepulturero


DE LABORIS

Destilando el ocaso
acumula el poeta
baldes de silencio
para regar con él
la pradera de la noche


HUMANIDAD

Temblando
ante su propia perspectiva
la humanidad busca abrigo
en el grueso chaleco
de la historia.


ANTIPABLO

Me asustas cuando callas
porque ocultas un cuchillo.




PRIMER DIA DE ESCUELA

Como pago anticipado
de mis futuros delitos,
voy ingresando hoy día
a purgar - en garantía -
esta condena social
a una cadena perpetua.


DOLIENTE

La herida de la conciencia
vuela en la pena cruda de un gemido
y se queda en el aire
omnipresente
hecha grafitti
o injuria de vapor.


POBREZA

Hace tres meses
me gasté el último sueño;
desde entonces
vivo sobregirado en tristezas.


HISTORIA

Va el deseo
en su traje de etiqueta
enlazando el talle de la muerte
y gira en revuelos de esperanza
a los compases del vals lento
de las horas.


NO OTRA MAS

No quiero otra mañana
con cara de amenaza,
ni cuchillas de sol
que vengan implacables
buscando descerrajarme los postigos.

No más el recuerdo
de los gorriones del aire
ni el ruido de los autos
esbozando las líneas del deber.

Mi botella vacía
virtió su última gota,
el arbol de los sueños
perdió su hoja postrera
y no queda ya nada
que inscribir en mis apuntes.

No más otra mañana.
Que alguien cierre la tapa
de la urna del día,
para iniciar el ansiado
cortejo de mi muerte.


MAÑANA INUTIL

Tres moscas se balancean
en tenues hilos de tedio;
Domingo, media mañana,
la soledad de paseo
sin agenda ni programa.

El auto de la flojera
rasga el pasar de la calle
duerme el teléfono mudo
gato arrollado en su cable
y sueña estallar en trinos.

La rutina de los ojos,
desgasta montes y valles
de goces y de miserias
y cartas indispensables
que el mundo-naipe les niega.

Y se agita el pensamiento
encerrado en su botella
buscando cruzar su río
de melodías añejas
y cataratas de avisos.

A tientas busco ventanas
que traigan a este desván
mariposas de consuelo:
Sólo siento el resbalar
del vidrio inútil del tiempo.

Las negras moscas insisten
en dibujar por el aire
despeñaderos-caminos
a las fauces de una tarde
hambrienta y sin apetitos


HERIDA

Por la herida de la poesía
se me entró el veneno
la muerte, gota a gota
que me inflama la mente,
toda el alma;
por esa herida maldita
que abre mis puertas
a la verdadera infección
que es esta vida.
Llaga sin cura
que se escurre
se disfraza y esconde
y se guarda esperando,
para abrirse boca amarga
y tragarme entero
mis odios, mi desdén
mis universos todos.
Muerte-vida-pasión
por tí saldrán mis restos
esa tarde
en que a puñaladas
terminemos al fin esta agonía
poesía y fracaso
cadáveres,
el uno contra el otro.


FRACASO

La hora imposible
del oprobio,
del salto desde el mundo
a la miseria,
del borde de la vida
a la vergüenza o la muerte.

Esta hora clavada
que se acerca
duna fantasma, irrevocable,
trashumante en vientos de pavor.

Lápiz que avanza, indeleble,
línea a línea,
hora filuda
desgarro de una historia,
manchón de terror
en tiempo que chorrea
con lento disimulo,
jugando a que no llega,
pero llega,
mordisco
apuesta ya pérdida.

Cobranza del infierno
en la que caigo,
fruto cascado,
en precipicio
a la sartén hirviente
del fracaso.



HUERFANO


Huérfano de caricias y de abrazos
camino sobre cárdenas veredas,
moretones de huellas son mis pasos.

Soy apenas un trozo de galleta,
sobrante del banquete de la vida
que cayó hecha migajas de la mesa

Intenta huir mi pluma entumecida
sangrando entre vocales y palabras,
mas el asombro azul la inmoviliza

Me llora luz del sol sobre la espalda,
mientras recojo el polvo de mis penas
del monte de la muerte por las faldas

Una ebriedad de luz, con mano incierta
disparó la escopeta del destino
apuntándola al viento en la arboleda

Me duele el sin-amor que es mi asesino
y en oleaje de pánico me embiste,
hecho barda infranqueable en el camino

Violento de cuaresmas imposibles,
bajo este acuchillarme que no cesa,
soy aprendiz de muerto, por ser libre.

Goteando voy mi sangre por la tierra
y dibujando en rojo un surco eterno
de un camino sin nombre por la vera.

Del goce de la vida en el reverso
sangra mi corazón, de sangre exhausto:
tanto sangrar, para parir un verso.



YO DE MIS AMORES MUERO

Perdí la razón de ser
y mi corazón entero
que se arrancó de mi entraña
por ir tras quien yo más quiero
y al verme así eviscerado
a causa de amores muero

De palabras y sentires
al intercambio sincero
aquí dentro me ha brotado
un fuego imperecedero
y ardiendo hacia la ceniza
por causa de amor me muero

Riéndose de mi pasión
se alejó la que yo quiero
dejándome encadenado
hecho preso y carcelero
y sollozando en mi celda
de amores amargos muero


En mis quejas ahogado
corté casi sin quererlo
la tenue seda que ataba
mi espíritu con mi sueño
doliéndome a la deriva
de amores huérfanos muero

Enamorado e incauto
de un mar en paz por el seno
navegando fui a morder
de un mal amor el anzuelo
y en aguas de indiferencia
de amor agraviado muero

Ya nada vale esta vida
sin guia ni derrotero
que me robaron la brújula
dos ojos filibusteros
ahogado en duro llanto
de amor imposible muero


PRIMAVERAL

Oculto en el ramaje
de mi cuerpo
una yema le brota a mi costado,
por su vida, en dolor,
pujando fuerte,
con sorpresa de fruto inesperado;
de madurez ansiosa
se estremece
al riego de las penas
y el fracaso;
y espera ser de pronto
flor y fruto
reinando en mi cabeza
y en mis brazos.

A mi,
que me juraba árbol de estrellas
que brillaran en luz
iridiscente,
en sus secretos gajos
y renuevos
me sorprende la vida,
pues parece,
que a merced de una extraña
primavera,
soy arbusto de cáncer,
que florece.


POSTRIMERIAS

Al final
de nuestra vida
sólo queda
la cama deshecha
de los años
y recuerdos del sueño
disolviéndose
en aguas de pasado.


VIDA Y PRESENTE

Qué es una vida,
sino un disparadero
continuado;
un siempre preguntarse
un no soñar,
el ir dejando de lado
mil caminos,
escoger o transigir
sólo una senda;
un mirar hacia atrás
y a los costados.
Ese perder de caminos
en distancia
que llevan no sé cómo
a no sé dónde;
el abierto del futuro
incomprensible,
tántalo que se aleja
y nos engaña.
El llegar grises, y ya,
quizás muy tarde
a corregir lo que el sueño
no ha explicado.
O el incesante descorrer
de mil cortinas
día a día,
en sus sorpresas de gloria
y de tragedias,
para acabarse al fin
sin darnos cuenta
sobre el pequeño islote
del presente.


MORS IMPIA

I
Junto al último espasmo,
con que acaba
de soltar toda la orina
el tiempo nuestro
en el meadero maloliente
de la historia,
comparece la muerte,
sube el cierre,
y, lavándose las manos,
nos clausura.

II
Este mago de capa,
prestidigitador de cumpleaños,
relaciones familiares,
propiedades,
que nos hace llorar y reir
durante el viaje,
en un pase final
con su varita,
nos desaparece el tiempo,
y luego,
se despoja del disfraz
y era la muerte.

III
Una vez ya maduros
y empollados,
en nuestro huevo de tiempo,
comprimidos,
acometemos, autómatas
la angustia,
de romper el cascarón
hacia la muerte.


ESPERANZAS

No importan ya mis días
ni el trazo de mi huella
las noches en angustia
tiranas me despiertan
y un tormento de ansias
y lágrimas que ruedan
hacen de marco y ritmo
a mi esperanza muerta

Rebusco en saturnales
Y vanas borracheras
tratando de olvidar
que se cerró mi puerta
Más allá el espacio
y el tiempo se presenta
en espectral estampa
mi esperanza desierta

En vano sigo vivo
y en vano mi alma sueña
por nada me levanto
día tras día en guerra
De esta trágica estancia
no hay otra cosa cierta
que la imagen difusa
de mi esperanza yerta

De balde doy mi vida
regalo a quien la quiera
hasta la última gota
de sangre de mis venas
Pues contra todo intento
y sobre toda ciencia
no hay quien me resucite
mis esperanzas muertas


ESTUCHE DE LA VIDA

Estuchito de vida,
oro brillante,
que a mis manos de niño
pleno llegaste.

Tus doradas pastillas,
eran de engaño,
pocas eran de dulce,
muchas de amargo.

Rebusqué en tus arcanos,
dulces de gloria,
sólo hallé en tus grageas,
pena y derrota.

Estuchito dorado,
de oro tan puro,
saboreando tus dones,
me he vuelto turbio.

De bajada en la vida,
seco el destino,
como sepan tus perlas,
ya da lo mismo.

Estuchito vacío,
ya sin dulzura,
vas ajado en mis manos,
hacia la tumba.


MALEDICENCIA

Y se alejan de mi,
como de un bicho raro
y me hacen a un rincón
igual que cucaracha.
Mis hijos me murmuran
deshonra de mi nombre
y no hay sobre esta tierra
lugar para escondite;
lo que antes eran ojos
ahora son estoques.

La injuria y el oprobio
de liga pegajosa
escrutan las esquinas
atalayan las torres
se aferran a mi entraña
y me embadurnan todo.
Se gozan torturando
en pública faena
de cometido innoble
cada uno de mis miembros
mis penas, mis fracasos,
mis rostros, mis errores.

Ríen a carcajadas
al presenciar mis muecas
estertores de muerte
mi horror, mis tiritones,
comentan con desprecio
al son de mis quejidos,
sus juicios y anatemas
en dogmas y lecciones.

Cuando ya me han deshecho
los huesos y la carne
cuando de mi alma quedan
tan sólo los jirones,
se marchan a sus casas
a palmearse en el hombro
con sus socios y amigos,
a hacer sus extorsiones,
Se van a sus negocios
y quedo hecho montón
de sangre y moretones.


VOCERIO QUE AGOBIA

No va quedando sino
lo ya escrito
por un millón
de humanidades muertas;
el habla garabateada en muros
y sobre líneas de cuaderno
con la ceniza oscura
de este mundo.

Es tal el bombardeo de palabras
peleándose por ser ellas
las primeras

Está el yo
tan inumerablemente
repetido,
al extremo que alcanza
a la ceguera,
que la unica opción
de comunión de almas,
ha venido a ser
un pestañeo de silencio.


TRASTIENDA

Hay en el patio trasero de mi vida
un cesante que vaga a tropezones
entre cajas de silencio y abandono
acosado de basuras y de sombras.
Su voz tirita ante vientos enemigos
sus manos crispa la espera de la nada
oído atento a la voz que no lo nombra.
Y deshace su impotencia vuelta llanto
esquivando cuchilladas de recuerdos
juicios sumarios, sentencias implacables
jurados torvos con hielo en la mirada
llantos de niño atrapados en la noche.
Su cerebro es el mesón del carnicero
donde manos oscuras le despostan
la existencia que le queda, en dos, o tres
cuatro y quizás muchos más restos de vida,
divididas y sangrantes, infernales.
Y le desbordan el alma hechas espuma
demoníaca que sube, y se derrama
desde un perol de percolados de basura
que hierve y gorgotea sin descanso.
O hechas pájaros metálicos de presa
en su cabeza, tajando carroñeros,
el cadaver de su debil resistencia
y convirtiéndolo en masa ensangrentada
de incompatibilidad, dolor y angustia.
Su vida se volvió toda excremento,
nauseabundo, pegajoso, insoportable.
Los vecinos y transeuntes se desvían
y el vago es eco fiel de su reclamo
¿No hay quien llame a sanidad o al municipio
para que limpie este albañal siniestro,
y se lleve y elimine tanta mierda
que esta pudriendo el cimiento de esta casa?


HAGANLO LLORAR

Háganlo llorar;
dispárenle con todo,
que broten las lágrimas
saladas de sus ojos;
no lo aflojen, no
hasta que llore sangre
por sus poros;
y aún así,
que no se escape.
Un poco más,
un poco más de acoso;
y llorará sus lágrimas
de tinta,
su tesoro.
Entonces, esas,
róbenlas todas y bébanlas;
ellas son
fuente de eterno gozo.


RED

Yo no tracé
este cuadriculado de mi historia;
fue aguien que dijo tener
las cosas claras,
y ahora estas redes de líneas
se caen todas juntas
hacia el lado contrario.
Intentan anudarme mientras trepo
y queda a mi paso un quebradero de señas
indicándose las unas a las otras
en ovillo inabordable.
Pobre estela mía la que dejo,
confundida y hecha enredo de vergüenza.


ODA A LA INSOLVENCIA SUBITA

Sin un solo peso
salvo un billete de a mil,
oculto y arrugado,
tiritando al fondo del bolsillo,
el arriendo cuelga en la espera.
Todo tendrá que emigrar hacia el futuro
hasta cambiar mi estación.
Una vez más saldrán furiosos
de su oculta jaula del teléfono
los gritos de mi ex mujer
a picotearme.
Me dirán inútil, desgraciado,
lanzándome a mi madre
y a toda mi parentela.
La arrendadora hará lo suyo
chillándome
bandido incumplidor
y esperarán girando sobre mí
en vorágine de gritos y amenazas.
La muela que duele y ya se cae
gritará también cada día más fuerte
y cada noche exigirá al nervio lo suyo
esperando sin tregua.
La ropa quedará colgada
en el tiempo esperando
la lavandería o el abuso.
La alacena que grita su escasez
quedará de boca abierta
mirando hacia la entrada.
Mi apetito que grita
orquestará de intestinos mis veladas,
Comenzaré entonces
a levantar mi fortaleza
de pavor e indiferencia
para resistir otro embate
de esta pobreza desdentada
que se ríe de mí
mientras ataca.
Hasta que no cambie el viento
para que lluevan billetes
estarán muertos los amores
y crecerán lozanos los reproches
regados en las babas enemigas.
Será el desayuno a oscuras
de té puro sin pan y sin azúcar
la poca comida helada
la noche en vela y el frío.
Este es un nuevo trago
de muerte
que me tomo
sólo por amor
a nadie.


EL ALMA EN EL VACIO (poemario religioso y místico)


CONTRADICTIO CRUCIS

En esa cruz
quedó clavada la inocencia;
esa que en un adulto
es la virtud menos creíble.

En esa cruz
fue la humildad descerrajada;
esa que para un rey
es condición que ni se sueña.

Y desde ahí
surgió una llama de evangelio;
con un clamor
quedó sellado el imposible;
en un callar
la humanidad se hizo oraciones.

Hoy, más allá
de los derechos, del sexo o los mandatos;
del desamor
el deber ser, o el mero gusto

hay una cruz
marcando al mundo con su sombra;
quiera o no quiera, la humanidad
navega en ella:
En esa cruz
vamos clavados todos juntos.



SUPLICA

¿Perdonarás Señor
estas palabras?
¿Las excusarás ese día
por ociosas,
o escrutarás su curso
retorcido
hasta el fondo febril
de su tristeza?
¿Perseguirás sus hebras
al extremo
en que pierden sus pasos
en la nada,
intentos inconexos,
balbuceos,
las ansias de decir
y su fracaso,
sin una sola lágrima o sonrisa
hundiéndose en el muelle
de la pena?
¿Me perdonarás Señor?
En ese día
¿Qué pena me impondrás
por mis palabras?




CRUZ

Herida de mi costado
por la que asoma y destila
mi corazón solitario

Tajantes y duros clavos
de mis mundanos motivos
clavando fijas mis manos

Espinas de mis torpezas
trenzadas y hechas corona
lacerándome las cejas

Ay acerado cincel
de mi salario terreno
que inmoviliza mis pies

Azotes de mis fracasos
marcas rojas en mi espalda
moretones en mis brazos

Ay alma llena de heridas
cuánto más habrás de estar
crucificada a esta vida




FE

Enredado
en este laberinto-niebla,
sigo Tu brújula y yerro.
Vuelvo a empezar
en el puerta
de cada ceguera mía
y mil y otras veces tantas
vuelvo a perder.
No he fabricado yo
este ovillo de caminos;
ni me escogí estos pies locos
con el paso que condenan.
Mi mente, negro en el negro,
rebusca de buena fe
cada surco
por ajustarse a Tu norte,
que no es punto cardinal.
Sea que avance
o bien que retroceda,
voy en jornada de dolor
hacia Tu sombra
que al fin se hace caída
en el balance.
Pido clemencia:
hasta el arroyo ciego
logra fijar su curso
y llega al mar;
mientras que yo
en mi dédalo de gestos
y palabras
soy serpiente
que se muerde por la cola,
que se agota
y solo logra volver
a un cruce más,
que es de nuevo la sorpresa
del punto de partida.



CLAMOR DEL PEREGRINO

Desde un borde de infinitos
siento
Tu voz llamando;
desde el oscuro insondable
se aproximan
Tus palabras.
En cada gota de acíbar,
me muestran
granos de dulce;
dicen que en cada bomba
de adrenalina fugaz
hay puñalitos
dolientes.
Me hablas, inalcanzable
que en cada diente de roca
que voy pisando
hay oculta
una caricia.
Me hace derivar Tu vértigo
a la hoya del temor
y en cada palabra
me desatas
de un nudo de amor humano
que me estrecha.
Con cada paso a que invitas,
cae
uno de mis castillos
hecho de cartón y naipes.
Y me interno en Tu misterio
en la nube del silencio
¿Dónde estás brazo lejano
que clamo por tu sostén?
No acortes Tu mano
y promesa
ahora que los abrazos
que me amaban
van quedando tan atrás.




LETANIA DE LOS MISTERIOS
Busquemos más allá
Recemos hoy ante el misterio
el misterio trepidante de la noche
el misterio del gozo y del dolor
el de la niñez angustiada
y la ancianidad vacía
el misterio del brote que se asoma,
del árbol tronchado
y el de la vejación impune;
el misterio de la miel en el panal
y del tiempo sin sentido
el misterio de la riqueza estéril.
y del clamor sin respuesta
ante el misterio de la próxima aurora
de la puerta clausurada
y del zaguán vacío
al misterio de la candela extinguida

Busquemos,
¡Oh si! Recemos hoy
ante el misterio




ORACION

No puedo oírte ni verte
Esperas siempre en silencio
¿Hoy qué quieres de mi?




CLAMOR DEL DEPRIMIDO


Señor que velas
hasta en lo mas oscuro
a Ti me arrimo desolado;
hasta tus pies arrastro esta mi pena
No permitas Señor
que el sueño se me moje en lágrimas
que me venza el cansancio
entre sollozos.
Ábreme Dios de gloria
las puertas de Tu perdón
y unge mi frente triste
con óleos de esperanza.
Toma mi mano
y llévala hasta Tu dicha
por la mañana.



ANTE LA MAYOR ADVERSIDAD

Otra vez ante Ti
vistiendo sólo harapos de humillación
Oh Dios de la promesa

Una vez más riegan mis ojos
las losas de Tu atrio.

Sabes bien que no soy justo
no es Job quien viene a interpelarte
sino yo y mi turbación al hombro.
Tan sólo un hijo miserable
de esta tierra tuya,
que tal como ella mezcla
días de sol y nubes
vivo también días de justicia y pecado.
Me alzo, ruedo y resbalo
en mi propia ceguera y necedad.

Mas desde mi ignominia te invoco
y mi clamor importuno
no se aleja de Tus puertas.
Te requiere al desayuno
te apremia durante toda la jornada
y te espera ante la litera del descanso

Te reclaman mis lágrimas Señor
hechas gotera tenaz
que rebota en tu silencio.

¿Cuándo moverás Tu corazón
ante mi abandono y miseria?

Mira que soy sonrojo
para mis hijos,
befa de mi mujer
y oprobio de mis hermanos
que evitan mi presencia.

Entre todos me tunden
cual alfombra que se limpia
mi vergüenza me ha impuesto
ojos de animal hecho presa
que no pueden sostener la mirada.

Doblegado y contrito
voy hablando solo
clamando a Ti
por calles y oficinas
y se ríe la ciudad
de mi queja irredenta.

Apiádate Montaña mía
que salvo el terciopelo
de Tu misericordia
no me queda más que buscar
entre mis días.

Recoge Tú mis restos
del tiesto de la basura
fortalece mi arrepentimiento
para reconstruirme en Ti.

Si en la desgracia
he podido someterme
y bendecir Tu nombre,
permíteme también darte gloria
restaurado en dignidad

No espero venganza alguna
sobre mis adversarios;
como los perdono a ellos
así de ti suplico también perdón.

Oh Dios de las promesas
a Ti vengo por pan
no me despaches vacío
o con piedras;
no reciba una sierpe
si te invoco por pescado

Cúmplase en mi Tu designio
y sea éste benévolo
con esta alma pecadora
que apuesta a tu magnanimidad
su última moneda de esperanza.




ANTE LAS DIFICULTADES DEL TRABAJO

Aún clamando a Ti
en vano se ha cansado
mi brazo en el trabajo
se ha arrastrado por el suelo
el humo de mi ofrenda
como la del desgraciado Caín.
Contra todo mi esfuerzo,
empeñando aún toda mi energía
me subyuga un entorno
de desierto y tiniebla.
Purifica Señor mis intenciones
y apiádate de mi torpe industria,
Infúndele pureza y perfección
para hacerla así digna ofrenda
del ara de Tu templo.
Si no te compadeces Señor
¿Para quién he de trabajar entonces?
¿Qué sentido han de tener
las obras de mis manos?

Ten por una vez misericordia
y concédeme la gracia
de hacer trabajo acepto
a Tu divina realeza;
que él fortalecerá la confianza
de mis hijos
en su verdadero Padre
y torcerá el gesto
de quienes ponen en duda
la fuerza incontenible del amor
que guía Tu mano.




POR LA DEBILIDAD ANTE LA ESPERA

¿Qué ha de decir Señor
la torpe lengua mía
que ya no se haya dicho?

Qué pensamiento
podré aventurar, mi Dios,
que te adelantas a mi mente?

Con todo, mira mi llanto,
como flaquea mi espera
de tanto sentirte lejos
y de abrazar la ausencia.
No he de pedirte otra seña
Señor mío, que Tu cumplida voluntad
pero no desatiendas el grito
de este crío tuyo.
Apiádate de estas pupilas
que buscan desorbitadas
conduélete de estos tobillos
que crujen y vacilan
siembra en mi mente
tus brotes de esperanza
y pon en mi lengua
un ramito de motivos frescos
para alabar Tu Santo Nombre.



MISTICALIA

Es mi martirio estar vivo.

Por un camino tortura
sin seña ni objeto fijo
con la voluntad enervada
sin poder centrarme en nada
vagando entre mis conocidos.

Es mi martirio estar vivo

Al Señor lanzo mi queja
¡Reconozco mi pecado
¡de él estoy arrepentido!
y soporto resignado
el flagelo de este amargo
e interminable castigo.

Es mi martirio estar vivo

Si lucho contra mis pasiones
de si mal encaminadas
y trato de seguir el rumbo
que me marcó el Nazareno,
al ver que no logro nada
por ser menos malo y más bueno
viéndome necio y mendigo.

Es mi martirio estar vivo.

Si de mí se ríen todos
y me arrastro por el lodo
por seguir a mi Señor
sin hallar paz ni descanso
por tratar de ser mejor
soy yo mi peor enemigo.

Es mi martirio estar vivo.

En Ti Señor desespero
hacia Ti se van mis ansias
me desespera esta estancia
en que me sufro y me duelo
tropezando en mi torpeza
de este suelo en el fastidio.

Es mi martirio estar vivo

Pues mi pobre corazón
no puede de Tu fineza
gozar el suave sabor
yo te pido mi Señor
me des descanso y reposo
por Tu gran misericordia
a la vera más pequeña
de Tu cielo prometido.

Pues es mi martirio estar vivo



RUEGO

De toda la riqueza y de la gloria,
que en este mundo un día me vestiste,
me fuiste develando el lado triste,
quitándomela al fin por accesoria,

Sacada del crisol toda la escoria,
es bien escaso el oro que subsiste:
el amor de los seres que me diste,
y un pestañear de vida transitoria.

me quedas solo tú señor Dios mío,
y la oración que me une a tu silencio,
hecha raudal en lágrimas salobres:

Alíviame esta nada y este frío,
no abandones, ¡Oh amor que reverencio!,
a quien hiciste pobre entre los pobres.




RIQUEZA

Y me diste tanto
al darme mis lágrimas
tanto me regalaste
al darme todos mis dolores
me hiciste tan rico
en todas mis ansias,
mis perdidos sueños
en mis frustrados amores.

Y mis proyectos incumplidos
fueron tantos
cuantas las noches en vela
esperando mañanas mejores
y las bullentes torrenteras
de mi llanto
crecieron tan enormes
que no se...
pienso que tal vez
me hubieras hecho más feliz
haciéndome más pobre




NO QUEDA OTRA

Te tengo que seguir.
Después de esas palabras tuyas
anzuelos de vida eterna
me unciste a Tu carro de esperanza.:
Te creo
no tengo más salida
aún sopesando
todas Tus ausencias
y todo Tu silencio

Porque aún después de todo
en medio del espanto
y sus mordiscos
eres la llamada esa de amor
que nunca espero.

Derrotaste mi sorpresa
invalidaste
todos mis recursos
pues en lo más duro del cierzo
te apareces
como la llave encontrada
contra toda lógica;
en la rompiente misma de mi infierno.

Te haces la música en el aire venida de lo ignoto
y en mi campo de perdidas cosechas
te asomas hecho rosa tardía
que brota de la escarcha
o fruto no visto en el árbol de mi industria
o mi huerta.
Qué saco con quedarme
nadando en mis aguas de miseria
en este secanal de mi destino
si sólo Tú sabes llegar
visita no anunciada que me arranca sonrisas.
Cómo prescindir ya de Tu. sorpresa.

Eres cual vino añejo
descubierto
en mis rincones
o panal silvestre de abejas
amanecido de miel en el patio de mi casa

Pareciera que debo contar
con que en medio de mi furia
descargada en muros de impotencia
me seduzca Tu aroma
de brote anticipado de jazmín de España.
Cuando ya estoy por olvidarte
tras un millón de lágrimas negras
y desarmado de angustia
te me asomas
apenas de soslayo
cual billete valioso perdido en mi cartera

Te tengo que seguir
no puedo ya desconocer Tu nombre
visto está que me atrapaste
pues en lo alto del dolor que araña
te haces sentir en mi mejilla
beso del sol de la tarde.

Aún entre mil quejas, mil reclamos
no puedo sino buscar tu rostro,
y a la rastra voy,
llamándote a cada instante
¡Oh Sorprendente!
por esta huella tan larga
que se atreve a desafiar
al tiempo y a los puntos cardinales.
Si tan lejos estás
y puedo sentirte tan cerca
será porque eres tan grande.



ARGUMENTO HEREJE

Explícame.
De jueves por la noche
a viernes en la tarde
no alcanzaron a pasar
más de veinte horas.
Ya sé de los azotes,
corona de espinas, burlas
escupitajos
golpes.

Y con todo,
a tu caída
te fue dado un pecador
que hombreara en tu lugar
la viga enorme.

Señor:
diez años al menos
vivo pariendo en pena,

azotado de fracaso,
llevo marcados los hombros
de aguijones de locura,
humillación y pobreza.

Debo empuñar
en mis manos
el cetro del oprobio,
corona de vergüenzas
lucir clavada en mi frente.
Diez años llevo en tortura
expuesto en el pretorio
del expolio y de las deudas.

Viene sola mi cruz
sin cireneo ni verónicas
que ayuden;
los tábanos del desprecio
zumban alrededor de mi cabeza

Con cada nueva caída
mi historia se detiene,
dibuja muecas de mofa
y observa aviesa
la dosis cotidiana
de gritos y puntapiés
que me enerven
y me vuelvan a la huella.

Tu cruz pido,
y tu pasión:
aunque suene a blasfemia
mil veces las prefiero;
y veinte horas escasas
que me traigan la muerte.

Tú que eres justo
y que lo sabes todo,
Tú, en quien no existe engaño
tienes que comprenderme.



ROMERIA

Lidiando entre los cascajos
peregrino hacia la gloria
sobre mis pies y mis manos

voy subiendo hacia mi aurora
con cada paso doliéndome
mientras la muerte se goza;

caminante desde siempre
al que miran de soslayo
todos críticos y jueces

amanuenses y jurados
todos partes querellantes
todos testigos contrarios.

Guardado con siete llaves
que celan siete candados
llevo un secreto de amante

tengo que llegar a lo alto
para lanzarlo a los aires
y que vibren con mi salmo

subiendo en ofrenda suave
como mística oblación
al Señor de los altares.

Se me estruja en el dolor
el corazón en su órbita
de no poder ver mi sol

y aunque todo se me oponga
voy a llegar a su encuentro
con el alma entera y sola:

Voy donde espera mi Dueño
llevando todo mi canto
que es como el canto primero



PRODIGO

Tan lejos que estoy
deshollejado en vergüenzas
sin un centavo siquiera de esperanzas
dilapidada mi herencia.

Propiedad soy de mis acreedores
los cerdos son mis tarjetas
de crédito, querellas y pagarés,
los bancos, las hipotecas.

(me gruñen con fauces duras
de embargo,
cobranza y cuentas)

Se comen mis algarrobas
de esperanzas y frutos
y proyectos;
el sudor de mis trabajos
todo se lo tragan ellos.

Papá, ya se que aún esperas
a este que no se atreve
el de las manos y las piernas flojas
este que todo lo debe.

(Un día -cuando, aún no sé-
a ti me iré caminando)

No me recibas en fiesta
finge que no te enteras siquiera de que he llegado
no divulgues mi vergüenza
no exasperes los caminos de mi hermano.

(Aunque demore y demore
por favor, sigue esperando.)

quiero vivir hecho sombra
a resguardo
detrás de tu sombra buena
mientras curo mis entrañas
de toda esta ingratitud y miseria.

(Voy, aunque duela y me cueste:
sé que me estás aguardando.)

Ya llegará nuestro día
ese perfecto para abrazarnos
en el silencio de un padre
con su hijo recobrado.

(No importa cuanto me tome
valdrá la pena encontrarnos.)



SUPLICIO

Junto con la argolla
de mis esponsales
mi mujer me impuso
al pecho una cruz

era una exquisita
pieza de artesanos
de perfil filoso
en plata y azul

Mas la arista aguda
del suplicio fiero
se fue desgastando
de a poco en mi pecho

Y quizá algún día
cargado ya de años
tanto que a mis ojos
les falte la luz

pueda confesarte
Señor de mis días
cuan suave y liviana
se volvió tu cruz



DE NO CREER

Para celebrar
cada triunfo mío
disfruto comiendo
carne de judío

Carne israelita
será mi consuelo
si es que, fracasado,
me arrastro en el suelo.

Cuando la amargura
me inunda las venas
con sangre de hebreo
despacho mis penas.

Y cada mañana
mudo y de rodillas
recibo en mi boca
esta maravilla,

el cuerpo viviente
de un hijo de Abrahán
bajo las especies
de vino y de pan:

La carne y la sangre
de Cristo el Señor
Santa antropofagia
sólo por amor.