miércoles, agosto 27, 2014

ALLA AFUERA

Salí a buscarte
a escarbar en tu nombre
y los árboles batieron
sus brazos
diciéndome que no.
Y entretanto
era el viento
una palabra enorme.

Salí a encontrarme
con tus ojos
y sólo hallé
un puñado azul oscuro
parpadeante de burla.
Y entretanto
era el viento
un galope frenético del aire.

Salí a abrazar el imposible
a descerrajarle mi agonía
al horizonte
y a colgar mi afán
en una horca de infinito.
Y entonces
era el viento
como un tremendo sollozo.