domingo, abril 26, 2015

NAUFRAGIO

No busques naufragar, no te hundas guerrero
que te queda endeudarte mucho más con la vida
mas amor y mas llanto, mas pasión encendida
deudas con la existencia que has de pagar primero

seguirá el sol naciendo, puntual y mañanero
repetirá la luna su arribo y su partida
agradécele al tiempo su paso y su medida
su  dicha repetida y su dolor entero

única será sólo la hora en que concluya
tu cita con el mundo  y tu entrada en lo inerte
disfruta mientras tanto que la vida rebulla

a  la negra guadaña no busques someterte
que a su tiempo será la muerte toda tuya
y tu serás entero propiedad de la muerte

DESTINO

Más allá de un ventanal
de frías aguas
De las trincheras y alambradas
de la noche
El espacio sideral
tendido boca abajo
Nos contempla y nos da
su gesto negro

Las agujereadas hojas
del pasado
esos minutos idos
las memorias
corren a guarecerse
temerosas
bajo la sombra dura
de los muertos

es tan grande y enorme
el tiempo antiguo
tan suciamente triste
mi escasez de futuro
que vivo traspasado
de presente.

seré sólo un goterón
de sangre que tirita
mientras madura lenta
la oscura fruta del arbol
de la muerte

la calavera de la luna
resuelta vagamente en nubes
finge un destino
cuajado de silencio.

mientras tanto el gusano
de las horas
me horada el alma
y la trasmina
desde su alta alegría
a su tragedia

sábado, abril 18, 2015

TERMINAL

Aspero es el fleco negro de la muerte
implacable su acero
para evitarlos me teñí con maquillaje de olvido
y caminé inconsciente
sobre la tensa cuerda floja del silencio.
En mi borrada voz de mentiroso
inventé versos y canciones
a la esfera del miedo  cultivado en las sombras
y colmé de falsos aderezos
al miserable mundo eterno de los vivos.

Aspero es el fleco negro de la muerte
implacable su acero
para esquivar su zarpazo
quise evadir la última verdad
que son los gusanos en que florecen los muertos
regados por el último sudor.
Pero la dureza y crueldad de la piedra de la vida
traspasaron la dulce mentira de mi canto
trizando la feble cabaña de la verdad oficial
y se me ofreció entonces de frente
toda la obscenidad de la existencia.

Aspero es el fleco negro de la muerte
implacable su acero
lanza a su paso un lánguido reflejo
el cristal borroso del destino
y entonces se miden los días y las obras
en el metro implacable e imposible de Saturno.
Trato de rescatar las hojas de mis sueños
de la esclavitud del absurdo
que es cierta como la hora nocturna
pero el límite de mi sueño
llega en el ladrido de un perro
y muere en los andrajos de mi propio nombre.

Aspero es el fleco negro de la muerte
implacable su acero.
Combatir sus turbiones
es como amar un cadáver de amores aplastados
fornicando en oro para terminar en nada.
Por todo eso es preferible
agarrar a la angustia por el cuello
y resolverse a chocar contra la belleza del fracaso
fracasar como lo hace un fuego artificial
que se dispersa en harina de lunas

Aspero es el fleco de la muerte
implacable su acero
solo queda someterse
lanzar al aire los dados de la sombra
y palpar con avaricia la belleza
del instante final de nuestras horas
el último fluir de sangre nunca acuchillada.
Y es que mi sangre es sangre de puerco
que se coagula sin vergüenza ni remordimiento
sangre que no encuentra ni perdón ni descanso
porque soy un extraño Abel que se suicida